Regeneración y representación en los Partidos

Actualmente recibimos constante información sobre la reestructuración de uno de los partidos con más historia de este país, el PSOE.  La perseverancia de los medios de comunicación reside al parecer en canalizar y proyectar el proceso de elección de los dos principales candidatos a la secretaria general, polarizando la información en ambos lideres políticos. Así como el paulatino posicionamiento de líderes regionales a favor o en contra de cada candidato, que nos recuerda de forma indirecta a R.Michels y su famosa ley de hierro,  apoyos recibidos y a la espera de un mantenimiento de posiciones o mejora de las mismas dentro de la organización socialista.

No se trata de maniobras ajenas a cualquier tipo de organización, que en definitiva tiene un fin específico, en búsqueda de una supervivencia orgánica y una jerarquía interna muy bien definida. En este caso, en esta tipología de organización, como partido político, esta cuenta con una base que se ve sometida a un proceso de doble representación de sus intereses, apoyo o traslado de opiniones en la elección de su dirección política.  Si bien hemos podido observar menciones reiteradas a la presencia de su militancia en la construcción de sus proyectos, programas y discursos políticos, no existe la elección directa de sus candidatos. Esta cuestión conlleva a una fuerte crítica en términos de participación política, regeneración interna y agregación de intereses.






Desde hace tiempo hablamos del descontento social por una parte de la ciudadanía (15-M) que tiene respecto al sistema democrático en post de una mejora en su funcionamiento para canalizar los intereses reales de la sociedad, descontento en el cual residía y reside principalmente una crítica al modelo representativo, y por lo tanto, el deseo de una democracia directa idealizada (Rousseau).  A raíz de esta exposición, plantearía la siguiente cuestión, ¿Pueden los partidos políticos ofertar y crear nuevas formas de participación política a nuestros ciudadanos, si algunos aún no han creado nuevos mecanismo de apertura y participación para su propia militancia?, ¿Existe realmente una voluntad para tal propósito?

Es bien sabido que las nuevas tecnologías y la existencia de las redes sociales han abierto nuevas formas de comunicación  y participación, no obstante, dónde quedan los mecanismos de participación y decisión tradicionales. Quizás sería conveniente  incentivar, estudiar y analizar la existencia de una apertura bidireccional y no puramente 2.0.

Ximo Valls
Politólogo y socio de AVAPOL
@CVallsmo