Electoral reflections… volumen two


Uno de los diálogos de la maravillosa Adivina quién viene esta noche, versa sobre la resistencia y durabilidad de los matrimonios interraciales frente a los intrarraciales -al menos en aquella época- y me pregnto si será esto así… ¿y podremos aplicar ésta máxima al matrimonio entre Dave y Nick? Es cierto que el enlace entre conservadores y liberales era la única opción viable, pero seguro que hubiera sido más divertido un parlmaento de mínimos… ¿ y más gobernable? Tal vez no, en términos de eficacia, puesto que sería mucho más compleja y dificultosa la gobernabilidad y en los tiempos que estamos no nos lo podemos permitir… y más una potencia europea que aporta tanto a la UE, claro… que en el fondo es por lo que prestamos tanto interés a la política británica…

¿Y la Reina no tiene nada que decir? No en serio… y Gordon Brown ¿se retirará u opositará? ¿y opositará como merece el país más democrático –al menos en tradición- de cuantos hay en la Tierra? Mi sentido común –que es el más común de los sentidos- me dice que dejará el cargo y dará paso a una nueva generación de laboristas con ganas de luchar y trabajar durante unos 10 años para conseguir hospedarse en Downing Street… porque con el batacazo que se han dado, dudo que puedan recuperarse en una sola legislatura.

Hasta aquí el segundo y último capítulo de las andanzas electorales de los british.

Y ya sabéis, I’m muzzy



Electoral reflections... volume one

“Reino Unido se levanta con el primer parlamento sin una mayoría clara en 36 años

(El País 7-5-2010)

Como todos sabemos ya los resultados, no me dedicaré a analizarlos –como haría una buena politóloga- sino a dar mi opinión sobre una directriz


La derrota de Brown, la decepción de los liberales, la moderación de los conservadores, la crisis, Grecia… en fin, muchos temas son los que se podrían tratar, pero lo cierto es que lo que más me ha llamado la atención es el hincapié que se está haciendo sobre la inestabilidad del Parlamento al no alcanzarse la mayoría absoluta. Esa inestabilidad se llama democracia ¿no? Un escenario donde no impone uno sino que debe llegarse a un acuerdo sí o sí… eso debería celebrarse como una victoria del pluralismo político y no como la debilidad o incertidumbre...

Y lo que me parecen obsoletas curiosas cuanto menos, son las directrices generales encargadas por Gordon Brown que establecen ‘Cuando unas elecciones no ofrecen una clara mayoría de un partido, el Gobierno titular se mantiene en el cargo a menos y hasta que el primer ministro ofrece su dimisión y la de su Gobierno al monarca. Un Gobierno titular tiene derecho a esperar que se reúna el parlamento para ver si puede conseguir la confianza de la Cámara de los Comunes o dimitir si está claro que no es probable que pueda conseguir esa confianza’ (El País, 7-5-2010) ¿Esto qué significa? Que da igual lo que digan los votantes porque si el primer ministro considera que puede controlar el parlamento, aún no habiendo recibido el apoyo mayoritario del electorado, debe hacerlo… lo de mantenerse en el cargo, digo.

Como no quiero precipitarme en mis conclusiones y quiero seguir indagando, estudiando, analizando e incluso leyendo, dejaré pasar unas prudenciales jornadas de reflexión –a la española, no a la británica- antes de dar mi veredicto sobre esas directrices… bueno, y sobre el próximo primer ministro también.


Una confused avapolera